Por aquí, al no vivir en una ciudad demasiado grande, la gente dio ejemplo de convivencia; apenas se escucharon las sirenas y no hubo sucesos relevantes. La luz se restableció a las 18:30 más o menos (ya tenía preparadas unas linternas de dinamo por si acaso) y las líneas telefónicas e Internet no funcionaron con normalidad hasta la madrugada del martes. Lamentablemente en otros lugares sí que se quedaron personas encerradas en ascensores, vagones de trenes y metro, se suspendieron las cirugías que no eran urgentes, no se podían bajar las persianas de las tiendas, las compras a medias por un lado porque la mayoría paga con tarjeta o con el móvil y por el otro porque todos los comercios no tienen generadores de reserva como para seguir funcionando... Se paralizó otra vez el país entero y esta vez a causa de las redes eléctricas las cuales nos tienen a su merced. Sobre el incidente todavía no se conoce ni el origen ni qué lo que lo ha generado, han dado alguna explicación en la tele pero bueno ¿pá qué? si en caso de saberlo no nos lo van a decir.
Estamos viviendo una época un tanto rara entre Covid19, Dana, bichos en la comida, ahora apagones... ¡Parece el fin del mundo! El caso es que Chabel es una muchacha previsora, le gusta el cine apocalíptico y ya está un poco preparada para el "por si acaso" y en cuanto se percató del asunto pensó en tecnología antigua y en su bonito walkman que incluía la discoteca pero no tiene radio así que desenpolvó su viejo walkman con radio FM el cual todavía funcionaba y así es como pudo estar al tanto de lo que estaba sucediendo. La de viajes y excursiones que disfrutó de pequeña con su walkman. El momento de incertidumbre le recordó a las viejas historias que le contaron sus abuelos cuando era pequeña sobre "la noche de los transistores" de cuando el 23F... fue como volver a lo de ayer y estar ahí para vivirlo.
Chabel y Danny mal no lo pasaron: comieron porque en la villa conservan la cocina de gas, leyeron, jugaron al parchís, salieron a pasear... Desconectar de las redes creo que nos vino bien a todos y no está mal hacerlo pero siempre y cuando sea DE MANERA VOLUNTARIA. Fue como un reset y es conveniente abrir los ojos y no volver a cerrarlos ya que nos tienen controladísimos y a eso hay que darle la vuelta de una vez por todas. A las pocas horas de volver a tener luz los transistores y pequeñas radios a pilas costaban el triple que en la mañana del apagón y crece la especulación a las pocas semanas de habernos ofrecido los gobiernos un kit de supervivencia de 72h en caso de emergencia.
¿Cómo viviste tú el día del blackout?