viernes, 5 de enero de 2024

¿Existieron realmente los tres reyes magos?

Esta tarde estaba viendo la cabalgata con amigos y mira que de pequeña fui a un colegio católico y que tragué asignatura de religión pero hoy me ha surgido la duda sobre si hay una respuesta fiable sobre la existencia de los tres Reyes Magos y la verdad es que ellos no tenían tampoco ni idea, así que he tirado de San Google. En la mayoría de las páginas lo relatan igual así que os dejo un breve resumen del origen de esta creencia y lo que realmente pudo ocurrir. El Evangelio de San Mateo recoge el momento en que unos magos llegaron a adorar a Jesús. Cada Navidad, la víspera del 6 de enero se convierte en una noche mágica en la que los más pequeños esperan con ilusión la visita de los Reyes Magos. Ese día, la religión católica celebra la Epifanía del Señor y rememora el momento en el que, según la tradición, unos magos de Oriente llegaron a Belén para adorar y ofrecer sus presentes al niño Jesús recién nacido. El conocido como día de Reyes, es una festividad cargada de tradiciones, en la que se entremezclan posibles hechos históricos con mitos y leyendas que ahondan en la magia de esa fecha tan especial. Son muchos los países a donde viajan, cada año, los reyes para saludar a los niños en la mágica cabalgata antes de dejarles en casa los esperados regalos pero entonces ¿sabemos qué hay de cierto en la historia de Melchor, Gaspar y Baltasar? No hay una respuesta unánime y absolutamente fiable a la pregunta de si existieron los reyes magos, porque las creencias personales y religiosas prevalecen en esta historia y porque la información sobre la posible existencia de los reyes es escasa. Lo que sí es cierto es que el Evangelio de San Mateo recoge el momento en el que, siguiendo una estrella, unos magos llegaron a Belén para adorar al rey de los judíos que acababa de nacer. Para los católicos, el relato de san Mateo es la ‘pista’ más fiable que confirma que los Reyes Magos fueron personajes históricos reales, pero hay que recordar que el santo no dice que fueran reyes, ni tampoco cita sus nombres o describe su aspecto.
Sus nombres es uno de los misterios que rodean a los Reyes Magos, porque, como os cuento, la Biblia no los recoge en ningún momento. El nombre de los magos aparece por primera vez en un antiguo mosaico del siglo VI que se encuentra en la iglesia de San Apolinar el Nuevo, en Rávena (Italia). En él puede verse a tres personajes ataviados con capas que portan en sus manos las ofrendas en forma de regalos para el Niño, los conocidos: oro, incienso y mirra. Sobre sus cabezas están escritos los nombres de Gaspar, curiosamente el primero y con barba blanca, Melchor, el de aspecto más joven y Baltasar que no está representado como un hombre de raza negra, aunque hoy en día se suele representar así. Sea realidad o leyenda, la historia de los Reyes Magos está cargada de simbología. Aunque no se sabe cuántos llegaron en realidad a la antigua Judea a postrarse ante el Niño, se cree que el número tres puede no ser exacto y, en realidad, es una referencia al misterio de la santísima trinidad. El hecho que desde la Edad Media los reyes aparezcan representados como tres personajes de rasgos distintos podría hacer referencia a las tres edades del hombre (juventud, madurez y vejez) o incluso representar a los distintos territorios del mundo conocido antes del siglo XV (Asia, Europa y África). No cabe duda que la ilusión que despiertan los Reyes Magos en los más pequeños, bien merece considerarlos mágicos, pero, en realidad, se cree que Melchor, Gaspar y Baltasar no eran reyes ni tampoco magos en el significado actual de la palabra, sino sabios astrólogos, estudiosos del firmamento, que quizá descubrieron una brillante estrella, tal vez un cometa, y la siguieron hasta Belén. Se cree que los reyes procedían del antiguo reino de Saba, al sur de la Península arábiga y que allí regresaron tras su viaje a Belén. Como curiosidad, hay que decir que actualmente se considera que las reliquias que se conservan en la catedral de Colonia pertenecen a los Reyes Magos. Tras su muerte, sus huesos fueron trasladados en varias ocasiones a lo largo de los siglos. Desde Constantinopla a Milán, finalmente ahora descansan en uno de los templos más importantes y venerados de toda Alemania.
Aunque no haya certeza absoluta, la idea de que los Reyes Magos sí pudieron ser personajes históricos reales es la más extendida, aunque probablemente no fueran como la leyenda que les rodea nos ha hecho creer. En cualquier caso, la cabalgata de los Reyes Magos, que se celebra en España desde el siglo XIX, es un momento de pura magia que recuerda el episodio recogido en el Evangelio y que demuestra que lo que siempre existirá es la ilusión de los niños que cada Navidad esperan impacientes la visita de sus majestades.

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